El pasado verano finalizó el período de pruebas de un nuevo sistema creado por la Dirección General de Tráfico (DGT) para controlar a los conductores que se saltan un Stop o la línea continua, y desde ahora puedes recibir en tu domicilio una multa de 200 euros si realizas alguna de las dos infracciones.
En realidad, se trata de dos nuevos sistemas, uno dirigido a controlar las líneas continuas y otro las señales de Stop. En cuanto al primero, se compone de una serie de cámaras que leen las matrículas de los vehículos y comprueban si se realizado alguna imprudencia.
Una primera cámara lee la matrícula del coche que circula por el carril de incorporación. Una segunda cámara estática, situada más adelante, registra los vehículos que circulan por la vía a la que van a incorporarse y, después, el sistema compara las matrículas registradas.
Si detecta que un vehículo se sitúa en la vía principal antes de haber terminado la línea continua, después de circular por el carril de incorporación, el sistema salta y manda las fotos al Centro de Tratamiento de Denuncias Automáticas para tramitar la correspondiente multa, que será de 200 euros sin retirada del carné.
En cuanto al control del Stop, es un proyecto todavía en fase de pruebas que funciona a través de un sistema de cámaras que se instalan en las intersecciones junto a la señal de tráfico y controlan si los coches se detienen completamente o no.
La cámara funciona en todo momento y, cuando detecta que un coche no se ha detenido totalmente, manda el vídeo al Centro de Tratamiento de Denuncias Automáticas como en el caso anterior. En este caso, la cuantía de la multa es la misma (200 euros), pero conlleva la pérdida de cuatro puntos del carné.
Respeta las normas de conducción y evita este tipo de multas.
Fuentes: eurotaller.com
