Quizás lo hayamos olvidado pero el robo de las matrículas de coche fue uno de los delitos que más se producían en épocas pasadas en las calles de nuestro país, pero hoy en día sigue siendo un problema grave por el que se pueden llegar a cumplir graves sanciones.
La motivación de robar este elemento del vehículo nace por el interés de cometer delitos con impunidad, de esta manera con las matrículas falsas es mucho más sencillo hacer fechorías escudándose en su anonimato.
Por ejemplo, con las matrículas falsas de un coche es relativamente sencillo irse sin pagar de una gasolinera, un peaje o incluso hacer alunizajes sin problemas de posteriores identificaciones gracias a las placas.
El problema es que los amigos de lo ajeno suelen elegir siempre matrículas de coches que son idénticos a los que usan ellos, que normalmente son robados. De esta manera por un lado consiguen circular con un coche robado sin levantar sospechas, pues normalmente el robo de unas simples placas no suele ser denunciado por los propietarios, algo que deberíamos hacer siempre.
El problema para el dueño de las matrículas es cuando empieza a recibir en su casa denuncias por delitos como los citados sin que él tenga nada que ver. Desde el robo de combustible, hasta multas de velocidad o peajes impagados. Así, el dueño de las placas va a hacer frente a un problema legal muy serio, pues a todos los efectos ha sido él el delincuente, por lo que es clave presentar una denuncia por el robo de placas que posteriormente pueda servir de justificante en los juzgados.
Si en algún momento sufrimos un robo de estas características conviene saber que no debemos volver a circular con el vehículo hasta que no tengamos las placas nuevas puestas, pues es una infracción muy grave. A la vez debemos dar parte tanto al seguro y denunciarlo a la policía, haciéndonos con una copia de la correspondiente denuncia, pues el coche pueden usarlo incluso para cometer delitos como robos y alunizajes.
Fuente: eurotaller.com