Se acerca la primavera, en el mes de marzo entraremos en la estación de las flores, de las lluvias y… ,por desgracia para muchos, de las alergias. Cada año se incrementa en un número importante y además se adelantan hasta dos semanas a lo que es habitual según la Sociedad Española de Alergología.

La cuestión es si queremos que nuestro coche sea un refugio donde evitar esos estornudos, ojos rojos y lagrimeo o un sitio donde nos vamos a tener que poner hasta la mascarilla aunque vayamos solos.

Cuestiones médicas al margen, también tiene un componente importante para nuestra seguridad. El no estar con todos los sentidos al volante es peligroso y con síntomas fuertes de alergia no se puede conducir plenamente atentos.

Para evitar todo eso es muy importante hacer caso a nuestros especialistas de ASTIMOVIL para que nos cambien el filtro del habitáculo.

Ese filtro más importante de lo que parece

El filtro de habitáculo (o antipolen) permite la circulación del aire en el interior del vehículo y su renovación mientras se conduce. Y su principal labor es retener a las partículas del exterior y evitar que se introduzcan. Así el polen y otros elementos no pasan al interior con lo que, en teoría, no se producirá una reacción alérgica.

Pero este filtro tiene más funciones. El aire que entra en el interior del coche pasa por este filtro y ayuda a que se renueve de manera correcta. Un filtro de habitáculo en mal estado, excesivamente sucio y obturado puede hacer que el aire caliente no sea sustituido por aire fresco del exterior y se incremente la posibilidad de que se empañen los cristales.

Hay que mirar el libro de mantenimiento pero normalmente se establece el cambio del filtro de habitáculo cada 15.000 kilómetros (lo recomendable es una vez al año).

Este filtro también es fundamental para el aire acondicionado así que si no está bien pues tampoco funcionará correctamente.

Otros consejos

Además del mantenimiento del filtro de habitáculo, hay una serie de recomendaciones que podemos seguir para evitar la alergia al volante.

  • Lleva las ventanillas subidas
  • Viaja sin animales
  • Recirculación del aire
  • Mantén muy limpio el interior
  • Viaja a horas adecuadas, evita el amanecer y el atardecer, las horas del día con más concentración de polen en el aire.
  • Cuidado con los medicamentos.

Fuente: eurotaller.com