Al pasar la ITV, los técnicos pueden emitir cuatro resultados: Favorable sin deficiencias, con deficiencias leves, desfavorable o negativa. Cada una lleva aparejada unas situaciones que se deben conocer para cumplir con la normativa.

En las primeras se obtiene luz verde en la inspección técnica, por lo que se conseguirá la pegatina correspondiente para seguir circulando hasta la próxima revisión.

En el lado opuesto se encuentra la inspección con resultado negativo. En esta caso, el vehículo no es apto para circular, así que habrá que pasar cuanto antes por nuestro taller de confianza para reparar las deficiencias que hayan encontrado los técnicos de la ITV.

Pero, ¿y si el resultado es desfavorable? En este caso puede que haya una acumulación de fallos leves que pueden suponer un riesgo y hay que arreglarlos cuanto antes.

El usuario dispone de un plazo máximo de dos meses para solucionar los problemas y pasar nuevamente por la Inspección Técnica de Vehículos (ITV). No obstante, si son fallos leves de solución sencilla, es posible que únicamente se nos den algunos días de plazo para aplicar tales soluciones y acudir de nuevo a la estación para la ITV.

Es necesario recordar que la inspección desfavorable no permite circular con el vehículo, solo está permitido, siempre que el destino final sea tu taller de confianza.

En la mayoría de casos, nuestra ITV recibirá una revisión desfavorable cuando, por ejemplo, circulemos con neumáticos distintos en cada eje, bombillas que no estén homologadas o problemas relacionados con las emisiones contaminantes. Pero, recuerda que la acumulación de leves, como avanzábamos, puede darnos exactamente el mismo resultado.

Lo más sencillo, antes de ir a la Inspección Técnica de Vehículos, es pasar por ASTIMOVIL para tener una correcta puesta a punto para ir a la ITV.