Usar los intermitentes, una asignatura pendiente

Intermitentes, esos grandes desconocidos para algunos conductores españoles. Son bombillas naranjas que están delante y detrás de los coches y son esenciales para la seguridad vial y para avisar al resto de usuarios de las acciones que vamos a realizar en la carretera o las calles.

Parece sencillo, pero no es una práctica habitual y, menos, en las rotondas. Ante su falta de uso hay dos posibles consecuencias: la primera es ser amonestado y recibir una multa que pueda llegar hasta los 200 euros y, la segunda, que se entorpezca el tráfico e incluso llegue a provocarse un accidente.

Precisamente en las rotondas, muchos conductores no respetan el orden de los carriles para incorporarse o salir de estas glorietas, no activar las luces de señalización del coche puede complicar incluso más la circulación.

La Guardia Civil señala en una publicación en sus redes sociales que el 60% de los conductores no utiliza los intermitentes en las rotondas. Para hacerlo de manera adecuada, es necesario colocarse en el carril de salida de la glorieta y antes de abandonarla, activar el intermitente derecho.

De esta manera, quedan avisados tanto los conductores que van a incorporarse a la rotonda como los que circulan detrás nuestro. Así, los coches conocerán de antemano la intención de salir y podrán incorporarse de una manera más segura.

El año pasado, la DGT descubrió que, además, el 53% de los conductores no activa los intermitentes al cambiar de carril y el 67% tampoco los mantiene durante la maniobra de adelantamiento.

Fuente: eurotaller.com