Ahora que llegan las lluvias otoñales, la Dirección General de Tráfico (DGT) se ha encargado a través de sus medios oficiales de recordar la importancia de la visibilidad en la carretera. Un aspecto básico para la seguridad vial de todos los ciudadanos en las calles y las carreteras.
Los limpiaparabrisas son esenciales para que las lunas del vehículo estén totalmente limpias para ver bien la carretera y los demás vehículos, pero cuándo hay que cambiarlas.
Al menos, una vez al año
Lo más sencillo es preguntar a los expertos de Astimóvil que te asesorarán de cuándo renovarlas, pero la DGT ha calculado la vida media de las escobillas. Por ello, proponen cambiar los limpiaparabrisas de nuestro coche cada seis meses o, como mucho, cada año. De esta manera dicen desde el organismo que conseguiremos una mirada mucho más limpia.
“Y para una correcta eficacia, su depósito de agua debe estar siempre lleno, siendo recomendable mezclarla con productos que ayudan a mejorar la limpieza –en zonas muy frías es recomendable agua con un producto descongelante–. Actualmente, también existen repelentes del agua que hace que las gotas resbalen.
Como ya te hemos contado en otras ocasiones, las multas de tráfico no se limitan únicamente al exceso de velocidad, el uso del cinturón de seguridad o el teléfono móvil. Mantener en buen estado nuestro vehículo también es esencial, porque algunas multas hacen referencia al estado de los neumáticos, tener la ITV en regla o, como tratamos en este artículo, el buen estado del parabrisas.
Fuente: eurotaller.com
